Madrid, 6 de Noviembre de 2025.- Desde el Centro de Estudios e Iniciativas para el Desarrollo de Guinea Ecuatorial (CEIDGE), lamentamos profundamente y condenamos las declaraciones del Gobierno de Guinea Ecuatorial en relación con el premio franco-alemán de derechos humanos otorgado a Alfredo Okenve el pasado 16 de octubre en Madrid.
Lamentamos especialmente las palabras de las autoridades de Malabo, que se han manifestado en contra de este reconocimiento internacional. Además de las desafortunadas opiniones personales expresadas por el vicepresidente de la República en su red social, el Ministerio de Asuntos Exteriores convocó a la Embajada de Francia en Malabo para expresar su descontento por la entrega del premio a un defensor de derechos humanos.
Nos entristece que las autoridades guineanas no sean las primeras en celebrar el reconocimiento internacional de un compatriota. También lamentamos que tanto el vicepresidente como los medios públicos hayan utilizado sus plataformas para lanzar acusaciones infundadas e injuriosas contra Alfredo Okenve.
Recordamos que Alfredo Okenve fue víctima en 2018 de una tentativa de asesinato en la ciudad de Bata, de la cual sobrevivió gracias a la intervención de transeúntes. Tras estos hechos, se le concedió el premio franco-alemán de derechos humanos. La ceremonia de entrega prevista en Malabo fue saboteada por las autoridades de Malabo el 15 de marzo de 2019, y Alfredo fue detenido en el aeropuerto, siendo trasladado clandestinamente a Bata y puesto bajo arresto domiciliario hasta su salida del país en 2019.
Agradecemos sinceramente a los gobiernos de Francia y Alemania por su valentía al entregar el premio, sin ceder a presiones claramente interesadas tras 6 años de larga espera.
Alfredo Okenve es uno de los pocos guineanos licenciados en Física por la Universidad Complutense de Madrid y fue profesor en la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial (UNGE), donde contribuyó al desarrollo académico de esta institución hasta 2010, cuando fue suspendido de forma arbitraria. En 2017 fue detenido junto a Enrique Asumu, entonces presidente de CEIDGE tras la celebración del 20 aniversario de CEIDGE en Malabo. Recordemos que CEIDGE es una organización fundada en 1996 en Madrid y posteriormente registrada en Guinea Ecuatorial donde ha trabajado hasta su suspensión ilegal e indefinida en junio de 2019. El Gobierno sigue haciendo caso omiso a las recomendaciones del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU o los llamamientos en el marco de la Iniciativa de Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI en inglés) para el levantamiento de esta suspensión. A pesar de ello CEIDGE sigue contribuyendo al desarrollo de Guinea Ecuatorial.
Alfredo Okenve no tiene ninguna causa pendiente ni condena en ninguna jurisdicción y menos la guineana. Al contrario, durante los más de 30 años de existencia de CEIDGE, ha contribuido activamente al fortalecimiento de la sociedad civil guineana, tanto dentro como fuera del país. Este compromiso y dedicación son reconocidos internacionalmente.
La ceremonia de entrega del premio en Madrid debe servir como reflexión para las autoridades de Malabo: no se pueden poner puertas al mar. A pesar de las restricciones impuestas en 2019, el reconocimiento se ha materializado. Asimismo, a pesar de los ataques a CEIDGE y a Alfredo Okenve, Guinea Ecuatorial sigue sin formar parte de la Iniciativa de Transparencia de las Industrias Extractivas debido a la falta de avances en materia de derechos humanos. Y la lista continúa.
La reacción de las autoridades solo confirma la realidad que se denuncia constantemente, como la detención injusta de defensores de derechos humanos, entre ellos Anacleto Micha, Jerónimo Ndong o Joaquín Elo Ayeto, quienes llevan años privados de libertad.
Reclamamos a las autoridades que orienten sus esfuerzos y recursos hacia el apoyo a la sociedad civil, en lugar de perseguirla. Reclamamos el levantamiento inmediato de la suspensión de CEIDGE en Guinea Ecuatorial y la liberación de todos los presos de conciencia del país. Solo así podrá comenzar a corregirse el rumbo de la historia en favor de los ciudadanos y ciudadanas de Guinea Ecuatorial.
LA JUNTA DIRECTIVA