GUINEA ECUATORIAL: “El gobierno instrumentaliza la violencia para dominar mediante el miedo”

CIVICUS conversa con Alfredo Okenve, presidente del Centro de Estudios e Iniciativas para el Desarrollo de Guinea Ecuatorial (CEIDGE), acerca del contexto político en que opera la sociedad civil en Guinea Ecuatorial.

El CEIDGE es una organización de la sociedad civil independiente que aboga por la protección de los derechos humanos en Guinea Ecuatorial desde 1997.

¿Hay algún espacio para la sociedad civil en Guinea Ecuatorial?

No hay ningún espacio para la sociedad civil. Sin embargo, además de trabajar para dar atención a personas vulnerables y promover el desarrollo comunitario, el activismo lucha para abrir el espacio cívico, promover los derechos humanos y crear redes ciudadanas de protección y educación.

No lo hacemos porque queremos ser mártires ni para complacer a nadie. Lo hacemos porque es nuestro país, porque queremos un país mejor y porque es la única forma de conseguir un cambio. Lo hacemos en condiciones muy difíciles, a un gran coste personal, familiar y profesional. Quienes se dedican al activismo en Guinea Ecuatorial son unos auténticos héroes y necesitan apoyos de todo tipo – técnicos, tecnológicos, financieros y políticos.

¿Cómo ha logrado Teodoro Obiang Nguema llegar a ser el dictador más longevo del mundo?

Obiang lleva 44 años en la presidencia de Guinea Ecuatorial. Ahora es un hombre viejo, débil y con sus capacidades mermadas. Es alguien que ha tenido mucha suerte: es de origen muy humilde, hijo de un inmigrante gabonés y quedó huérfano de madre a temprana edad. Gracias a las ayudas que recibió, sobre todo de la Iglesia Católica, pudo hacer algunos estudios y accedió a la profesión militar. Pero a pesar de todo el poder que acumuló luego, nunca superó los complejos que le provocan su origen y la mediocridad de su formación. Ello ha afectado el ejercicio de sus funciones.

Macías Nguema, el primer presidente que tuvo Guinea Ecuatorial tras independizarse en 1968, era de su mismo clan familiar y administrativo. Gracias a ello Obiang se convirtió en una pieza clave en el ejército y el aparato represivo. En 1979 derrocó al presidente mediante un golpe de Estado y se ha mantenido en el poder desde entonces.

Obiang se formó militarmente en la España franquista. A partir de la concepción del poder que absorbió allí se convirtió en un autócrata afro fascista. Ha sido un profesional mediocre y un gobernante incompetente: no ha podido hacer funcionar mínimamente un país pequeño con una enormidad de recursos naturales y una población muy poco exigente.

Para mantenerse en el poder le ha ayudado, en primer lugar, el pasado histórico. Guinea Ecuatorial es un país que no ha conocido libertades. Sus habitantes nunca han sido tratados como ciudadanos ni se han considerado como tales. Ignoran lo más básico en relación con el funcionamiento de un Estado y no tienen una cultura cívica.

Asimismo, ha instrumentalizado la violencia para dominar mediante el miedo y la desconfianza. Ha hecho un uso desenfrenado e impune de la represión, sometiendo a sus críticos a torturas, acusaciones falsas, juicios arbitrarios y largas penas de prisión. El miedo que infunde a la población tiene bases reales. No hay seguridad jurídica ni condiciones para el funcionamiento de una prensa libre.

El control omnímodo que ejerce el régimen es facilitado por las pequeñas dimensiones del país y la enormidad de los recursos económicos de que dispone. En las últimas décadas, Obiang y su entorno se han apropiado de los ingresos procedentes de los hidrocarburos, mientras han condenado a la exclusión social y económica a la mayoría de la población. El sistema está montado de modo tal que la capacidad de la gente para asegurar su supervivencia económica, social y política depende en gran medida del beneplácito de Obiang.

¿Qué rol desempeña la etnicidad en el gobierno de Obiang?

Guinea Ecuatorial es un país multiétnico con una distribución étnica desigual. El grupo mayoritario, la etnia fang, representa más del 80% de la población, mientras que los bubis dan cuenta de alrededor del 12 o 13% y las restantes cuatro etnias (annoboneses, bissiós, fernandinos y ndowés) apenas suman 5 o 6%.

La familia Obiang pertenece a la etnia fang, y si bien el componente étnico es importante, el poder no se ejerce sobre bases étnicas sino clánicas y territoriales. Hay un clan familiar y un clan distrital, perteneciente al distrito de origen de los dos presidentes que ha tenido el país, que han concentrado el poder por más de cinco décadas. Hace más de tres décadas se ha sumado a ellas una tercera base de poder: el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE) liderado por Obiang. Si bien el país no tiene un sistema de partido único consagrado en su constitución, el PDGE funciona como un partido cuasi-único.

El ejercicio del poder sobre la base del control requiere que Obiang tenga instrumentos de represión y cooptación en todos los rincones del país y en todos sus grupos étnicos. Mediante el reparto de privilegios, Obiang se ha asegurado gente de confianza y brazos ejecutores en los seis grupos étnicos de Guinea Ecuatorial. En cada distrito territorial ha creado una comisión de seguimiento del control político.

¿Qué efectos piensa que tendrá el ingreso del hijo de Teodoro Obiang a la vida política?

En 2012 la Constitución de Guinea Ecuatorial fue reformada para introducir una nueva figura, la del vicepresidente. Obiang nombró en ese puesto a su hijo, Teodoro Nguema Obiang, revelando su intención de perpetuar el régimen clánico, dictatorial y cleptocrático.

Desde hace años este vicepresidente comparte el poder con sus padres. Es una persona que tiene limitaciones de todo orden: intelectual, profesional, humano, emocional y ético-cívico. No es una persona con la que se puede dialogar, ni una persona que entienda al poder como emanado de la soberanía popular. Si acaso, desde su ascenso se han registrado más presos políticos, desapariciones, muertes e inseguridad ciudadana. Hay descontrol de la administración pública, prácticamente no han actividad económica y hay problemas serios de desempleo e inseguridad alimentaria.

¿Qué debería hacer la comunidad internacional para promover una transición a la democracia en Guinea Ecuatorial?

A pesar de tener bastantes recursos naturales, Guinea Ecuatorial depende mucho de la comunidad internacional, por lo que si ésta quisiera realmente condicionar al régimen podría hacerlo. A nivel político, los Estados Unidos, la Unión Europea y algunos países africanos podrían empujar al país hacia una transición pacífica a la democracia. Para ello deberían exigir al presidente Obiang para que se ponga a dialogar, de manera inclusiva y amplia, para alcanzar acuerdos con las fuerzas sociales y políticas prodemocráticas y nombrar un gobierno de transición que él no presida.

Asimismo, la cooperación internacional debe apoyar con asistencia técnica, recursos financieros y expresiones de solidaridad a los activistas y grupos prodemocráticos que todos los días corren riesgos por promover la democracia y el desarrollo humano en Guinea Ecuatorial.

El espacio cívico en Guinea Ecuatorial es calificado como “cerrado” por el CIVICUS Monitor.

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